martes, 15 de julio de 2014

Lev Semyónovich Vigotsky: "La imaginación y el arte en la infancia: Imaginación y realidad II"

En este capítulo Vigotsky se adentra más allá de la creación combinadora donde el proceso creativo es mucho más completo de lo que parece. La imaginación -dice Vigotsky- tiene también faces y etapas que la van constituyendo hasta transformarse en la base de la creación; es entonces pertinente para Vigotsky indagar entre los distintos vínculos y etapas existentes entre la realidad y la fantasía así como leyes incrustadas en el proceso creador. La primera etapa (actividad imaginadora) será la “elucubración” donde los elementos sin sustento o vínculo real, serán extraídos de la experiencia (realidad) para ser la base de la imaginación (actividad creadora) siendo esta última la segunda etapa
Después Vigotsky considerará - retomando a Ribot-, al período de maduración o de incubación, donde se recomendará también en los infantes la estimulación creadora como intermedia entre la primera etapa y la segunda
La tercera etapa será el enlace emocional, donde la imaginación será sumisa y a su vez pertinente con el estado de ánimo del individuo; aquí encontraremos una doble dependencia: realidad-experiencia / experiencia-fantasía conocida como: “ley de expresión de sentimientos”, que estará también incrustada en otra ley: “ley del signo emocional general”; donde se catalogarán y se almacenarán emociones que posean el mismo tono o matiz en común. Sin embargo será la imaginación la que intervenga en nuestros sentimientos, aunque estos no sean del todo congruentes pero pertinentes socialmente hablando; por ejemplo: ¿por qué algunos tonos de azul y de gris tiene una connotación de tristeza en las representaciones visuales?, ¿o sentimientos totalmente vinculados a lo empírico-sensorial, como lo frío en el azul o gris o lo cálido en los rojos o amarillos? Observamos pues la importante aportación de Vigotsky en la psicología del arte y cómo estas dos leyes comentadas previamente se concretizan en la imaginación, siendo ésta quien provoque una comunicación mental-emocional entre la realidad representada y lo real. A esto último se le denomina: “ley de representación emocional de la realidad”
La cuarta y última etapa será en sí mismo: el "objeto cristalizado", esa nueva creación -no existente en la realidad empírica ni semejante a ningún otro objeto real-, un ejemplo pertinente sería por ejemplo una obra de arte, debido a su compleja lógica interna que acabamos de esbozar gracias a Vigotsky.

José M. Buitrón G.

Fuente: VIGOTSKY, Lev Semyónovich, La imaginación y el arte en la infancia: Imaginación y realidad, capitulo II, RBA, 1934, pp. 10-17.
Imagen: Max Ernst, The Elephant Celebes, 125.4 x 107.9 cm, 1921, óleo sobre tela, Tate Gallery, Londres, Inglaterra.

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