miércoles, 16 de julio de 2014

Arte e imaginación. Vigotsky

La imaginación forma parte del pensamiento humano. Si bien es verdad que los pintores de algunas corrientes artísticas tuvieron influencias importantes, también buscaron las formas de crear su propio arte, sin necesidad de copiar alguna obra o en el lugar donde se encuentra. Por ello algunos autores han realizado su propio arte, innovando los cánones establecidos en determinadas épocas que cada vez los cambios de movimientos artísticos eran de manera lenta, algunos de ellos considerados genios en el arte como Goya, Durero, Velázquez, Rafael, etcétera. 
También es una fantasía constante imaginar cosas en la psicología, aunque en el arte en las representaciones artísticas no tienen alguna relación con la realidad como la pintura o la literatura donde mencionan sucesos imaginarios y carece de valores prácticos que pongan en seriedad a la obra y al espectador o el lector. Al final la imaginación estará ahí en el individuo como base creadora de las cosas elaboradas por el ser humano, no solo en el arte, también en las actividades cotidianas que es común encontrar y practicarlas. 
En la etapa de la niñez la imaginación sorprende cada vez con mayor fuerza creando algún tipo de actividad lúdica, tratando de imitar lo que observan en la televisión o la vida real con algún tipo de gesto que para nosotros como personas nos parece un chiste y nos burlamos de él, implicando la manera de entender las cosas y es normal llevarlo a cabo acorde a la edad  y el entorno en el que vive. 
Afirmaría que la imaginación no limita a algo de lo que ya está representado por medio de la experiencia vivida por la persona, sino que se busca crear, plantear e innovar a través del pensamiento para mejorar un mundo mas digno, crear nuevas formas y planteamientos buscar un proyecto a futuro y mejorar el presente, de lo contrario, si nos limitamos a seguir viviendo en el pasado sin proponer alguna idea a futuro, el mañana no existe.

Hugo García

Fuente: Lev Semyónovich Vigotsky, La imaginación y el arte en la infanciaCapítulo I, 1934 

martes, 15 de julio de 2014

Lev S Vigotsky La imaginación y el arte en la infancia. Imaginación y realidad I


Palabras clave:
Creación, imaginación, adaptación, memoria, reproducción.


La forma en que Vigotsky aborda el proceso creativo durante la infancia resulta fascinante. Al parecer tiene una reminiscencia  platónica en cuanto a que el niño artista identifica una idea que se en encuentra en la fantasía producida por su mente. Pero a diferencia de Platón quien dice que las cosas que vemos en la tierra, naturales y artificiales, son una representación de la idea que es inmutable, eterna y perfecta; en Vigotsky ese mundo en el que habitan las ideas es producto de la realidad, específicamente de la experiencia del infante.
Entonces, la imaginación crea la fantasía con base en lo que el niño ha conocido, durante su corta vida, su cerebro ha almacenado una gran cantidad de significantes a las cuales les asigna significados que continuamente resultan en objetos nuevos independientes del registro que se obtuvo de la realidad.
Los niños experimentan una suerte de angustia en el momento en que cosifican la idea . La necesidad de representar lo que producimos imaginariamente es algo que también Umberto Eco, en su libro "la definición del arte", identifica como un comportamiento natural en los humanos al afirmar que somos seres creadores por naturaleza, incluso de forma inconsciente, es algo que no podemos evitar. Pero no solo originamos formas si no también significados a modo de interpretaciones. Por lo tanto, los niños al ser humanos, crean objetos y significados nuevos.
En los músicos, el proceso de aprendizaje que explica Vigotsky es claro cuando se estudia la técnica en la ejecución de un instrumento musical. Es decir, se repiten pequeños patrones de movimiento hasta lograr conexiones neuronales fuertes que almacenarán información que será utilizada mas tarde.  Al mismo tiempo las manos sufren cambios físicos que le permiten adaptarse al instrumento y a la función para la cual están siendo preparadas.
También considero que en el proceso de improvisación en géneros como el jazz, es un ejemplo práctico claro de lo expuesto en el texto, en éste caso, el cerebro primero recurre a experiencias previas traducidas en técnicas y frases desarrolladas en el pasado, posteriormente crea  nuevas formas con el material otorgado por la memoria.
Como vemos, las propuestas que Vigotsky plasman en el capítulo I de su ensayo La imaginación y el arte en la infancia, es completamente funcional y aplicable. Aunque en apariencia solo se centra en la creación artística infantil, vemos que el proceso imaginativo es igual en los adultos independientemente de su formación sea o no artística.

Nestor G. Hernández Avila.
Fuente: Lev Semyónovich Vigotsky, La imaginación y el arte en la infanciaCapítulo I, 1934 


Psicología educativa

PSICOLOGÍA EDUCATIVA (Mapa mental)
Por Grecia Tovar y Fernando Saldaña.



LA FANTASÍA DE AUTOGÉNESIS EN LA ACTIVIDAD CREADORA

 
El capítulo  titulado  “La Fantasía de Autogénesis en la Actividad Creadora” escrito por el Dr. Héctor Prado Huante que se incluye dentro de Cuadernos de psicoanálisis  hace un análisis de la relación entre la actividad creadora y la idea de autogénesis. La principal premisa de este capítulo es el hecho de que la persona que niega haber recibido la intervención de otro individuo en su formación  intelectual o de otra especie cree inconscientemente que el mismo se creó. Desde niño piensa que nace de él mismo debido a que ha reprimido la teoría de su origen por medio del coito de sus padres. La angustia que produce esta hipótesis los lleva a creer que la única respuesta ante la cuestión de su nacimiento es la autogénesis. Esta situación explica el impulso creador pues mediante esta actividad puede encontrar la causa, el medio y el efecto de su propia creación. Estas personas llegan a ser autodidactas ya que como realizadores de su propia génesis creen poseer todos los conocimientos necesarios para crear. Un caso que puede ejemplificar esto es el desprecio que Salvador Dalí sentía por sus profesores de escuela. Era un artista autodidacta que decía ser un genio. Además el mismo afirmaba recordar su vida dentro del vientre materno,  de alguna manera creía ser consciente del proceso de su creación. Decía que el espacio donde se movía era viscoso, doble, blando, parecido al interior de un huevo.

 
Imer Lombera Aquino
                                                                                                                             

Psiquiatría en el cine.

   Por: Iris Ramírez Monjaras.

 Palabras clave: Cine, Psiquiatra, mental. 


Se pude hablar de la dimensión que puede tener el cine en el imaginario tanto como en lo simbólico, como lenguaje, al igual como reflejo en el que se ve la sociedad y su cultura con la que conviven. Así como construyen e interpretamos lo relacionado con lo mental, ya que frecuentemente en el cine se confunden los papeles del psiquiatra y del psicoanalista. Su antecedente  es la novela romántica, series de televisión de los 50’s y 60’s que muestran al médico que cumple con su profesión y se le ve como un devoto de sus pacientes, así mismo en la imaginación popular  vive un psiquiatra que es capaz de resolver preguntas, misterios gracias a su conocimiento y esto muchas veces se ve reflejado en el cine. Un ejemplo de esto sería Sherlock Holmes y el doctor Watson ya que son la unión de la ciencia y la criminología, ya que su capacidad intelectual depende siempre de datos objetivos del conocimiento existente, ya que gracias a la ficción que se muestra en el cine este recurre a la figura médica como un apoyo.

Fuente: antología I Psicología del arte El psiquiatra en el cine, 2013                          
                                                                                                  



FREUD Y EL ARTE

Palabras clave: arte, fantasma inconsciente, simbolismo, placer, realidad, inconsciente, emociones asociativas, experiencia estética, intención.

Las investigaciones de Freud abarcan todas las manifestaciones de la naturaleza humana incluyendo al arte. Freud se sentía más atraído por el contenido de una obra artística que por su forma, pues pensaba que ahí se mostraban los conflictos internos del artista los cuales reflejaba en sus personajes, a esto le llamó fantasma inconsciente.
Observando algunas obras maestras de arte realizó estudios para identificar el desarrollo psicológico del maestro: sus sueños, actividades y delirios. Entre ellos estudió a Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel.
Freud contrasta al artista creativo (realidad) y al soñador diurno (placer); pero piensa que aun en la realidad persiste en la mente del artista un fantasma que se muestra en la obra, el cual puede surgir del inconsciente o de la fantasía consciente; por esto pueden quedar presentes en la obra y a la vista del espectador los deseos reprimidos o inaceptables para la conciencia del artista. Esto puede producir un placer estético en la persona que la contempla por las emociones asociativas que despierta en ella. Con esto deja de lado Freud la experiencia estética en sí misma, motivo por lo que fue criticado por Bell pues él pensaba que había algo objetivo y desinteresado en la emoción estética; creía que la forma, el contenido, la emoción asociativa y puramente estética no pueden separarse del todo, sino que al unirse en una obra se produce la experiencia estética.
Freud concluye que lo que nos atrapa de una obra es la intención del artista, que la plasma en ella intelectualmente y logra que nosotros la entendamos emocionalmente.

Esperanza Macouzet Zamacona

"Situaciones infantiles de angustia reflejadas en una obra de arte y en el impulso creador". Revisión al texto de Melanie Klein


Palabras clave: Angustia, padres, ataques, castración, miedo.

Si bien podemos hablar de cualquier obra de arte desde una interpretación cualitativa de a pie, como comúnmente solemos hacerla, ya que es parte de nuestro característico lenguaje de juicio, el psicoanálisis aplicado por Melanie Klein a la obra de Debussy abre mucho más estas puertas a la interpretación del sujeto creador y a la interpretación de su pasado reflejado como elemento formador de esta ópera. Melanie Klein propone una secuencia de los “fantasmas” de la infancia del libretista presentes en el hilo estructural narrativo. En primera instancia, los miedos, el pánico y la situación de angustia se presentan como las emociones protagonistas del niño.   Según la autora, estas situaciones tienen su génesis en actos “traumáticos” presentes en la infancia del libretista. Estos actos traumáticos, son como diría Freud, los que marcan las situaciones de angustia del sujeto pero los que también denotan la actitud creativa, este estado formante en donde la característica típica de ensoñar esa situación se transforma en la capacidad de transformar estas situaciones en una obra maestra. A partir del psicoanálisis, es muy probable encontrar los síntomas metapoiéticos de las obras en cuestión, es una herramienta valida para estudiar al sujeto creador, más no la diégesis de la obra en sí.

Carlos Gutiérrez, 2014.

Lev Semyónovich Vigotsky: "La imaginación y el arte en la infancia: Los tormentos de la creación''

Crear puede ser fuente de placer y motivación para el hombre, pero también puede llevar a sufrimientos que se denominan tormentos de la creación. La creación es como todo un proceso que demanda un desgaste emocional e intelectual que no siempre coincide con la posibilidad de que surja la posibilidad de crear ¿a quién no le ha pasado que nos enfrentamos con la hoja en blanco y sentimos escalofríos por la frustración de no poder escribir tan solo el primer renglón? Esto pasa muy frecuente en los poetas y los escritores que frente a este fenómeno le llaman tormento de la palabra, como dice Dostoievski: ''la tortura que la palabra no siga al pensamiento'' y  Lermontov lo expresaba así:

Con letra fría, es difícil explicar
las pugnas del alma.
No posee el hombre sonidos bastante fuertes
para expresar el ansia de beatitud.
Siento la pasión exaltada,
pero palabras no encuentro,
y en ese instante
presto estoy a sacrificarme para,
de algún modo,
verter siquiera su sombra en otro pecho.

Con estos ejemplos regresamos a la idea principal que Vigotsky quiere decir y es otro elemento importante que esta arraigado al fenómeno del tormento creativo y es la imaginación. La imaginación siempre será el motor embrionario de un producto artístico que consiste en su afán de descubrir un circulo completo en el proceso de invención del artista o escritor, ese mismo afán es lo que lleva al sujeto a la angustia de encarnarse en lo real y que sus pensamientos se vean limitados por las palabras, pero aquí es donde la imaginación toma su papel creativo para auxiliarlo a transformar su voluntad y convertirlo en algo real. 
Por ultimo la imaginación no sirve de nada si  se queda en un plano contemplativo, pasivo e inerte, por consecuente nunca se saldrá del la esfera del tormento pero tampoco es imposible escaparse y erradicar estos sufrimientos de manera completa por lo cual es pertinente que la imaginación se ejercite desde una temprana edad por medio de imágenes que harán al sujeto despertar los impulsos creadores para plasmarlos en la realidad.  

``La imaginación creadora penetra toda la vida personal y social, imaginativa y práctica en todos sus aspectos: es omnipresente.´´  -Ribot.

Grecia Tovar Espinoza.

Fuente: VIGOTSKY, Lev Semyónovich, La imaginación y el arte en la infancia: Los tormentos de la creacióncapitulo V, RBA, 1934, pp. 32-34.

Poseídos por el Demonio


Por: Cristian Uriel Galán Villa / hsm_troypay@hotmail.com

Palabras Calve: Edad Media, enfermedades mentales, sentimientos religiosos, posesiones demoniacas, curantismo, superstición, espíritus malignos, demonios, exorcismos.

Extracción de la piedra de la locura,
 de Hieronymus Bosch ( 1494 - 1516).
Durante la Edad Media era común que las enfermedades mentales estuvieran relacionadas con sentimientos religiosos y posesiones demoniacas. Desde la antigüedad los estados psicológicos se relacionaban con la doctrina de Galeno, y sus desequilibrios tenían que ver de manera directa con los cuatro humores que se encontraban en el cuerpo. 
Pero fue durante la Edad Media donde el oscurantismo y  la superstición envolvieron las perturbaciones mentales. Se tenía la creencia que el individuo con un estado mental alterado estaba poseído por los demonios y la única manera de curación eran los exorcismos y rituales impresionantes y estrictamente reglamentados. Para realizar estas prácticas se fundamentaban en los Evangelios.  Así el dominio y cura de las enfermedades mentales quedaron bajo el dominio de la fe. Dentro de los poseídos se encontraban los malformados, los melancólicos, los histéricos y los alucinados. 

Hubo algunos teóricos como Ambroise Paré, que describió los aspectos y reacciones de un poseso y Paracelso señala los lugares donde surge la manía. En conclusión el hombre siempre buscó una manera física para explicar las enfermedades mentales y pretendía hacerla siempre reconocible, para así tener un acercamiento y una solución ante aquello a lo que no encontraba explicación.


Lev Semyónovich Vigotsky: "La imaginación y el arte en la infancia: Imaginación y realidad II"

En este capítulo Vigotsky se adentra más allá de la creación combinadora donde el proceso creativo es mucho más completo de lo que parece. La imaginación -dice Vigotsky- tiene también faces y etapas que la van constituyendo hasta transformarse en la base de la creación; es entonces pertinente para Vigotsky indagar entre los distintos vínculos y etapas existentes entre la realidad y la fantasía así como leyes incrustadas en el proceso creador. La primera etapa (actividad imaginadora) será la “elucubración” donde los elementos sin sustento o vínculo real, serán extraídos de la experiencia (realidad) para ser la base de la imaginación (actividad creadora) siendo esta última la segunda etapa
Después Vigotsky considerará - retomando a Ribot-, al período de maduración o de incubación, donde se recomendará también en los infantes la estimulación creadora como intermedia entre la primera etapa y la segunda
La tercera etapa será el enlace emocional, donde la imaginación será sumisa y a su vez pertinente con el estado de ánimo del individuo; aquí encontraremos una doble dependencia: realidad-experiencia / experiencia-fantasía conocida como: “ley de expresión de sentimientos”, que estará también incrustada en otra ley: “ley del signo emocional general”; donde se catalogarán y se almacenarán emociones que posean el mismo tono o matiz en común. Sin embargo será la imaginación la que intervenga en nuestros sentimientos, aunque estos no sean del todo congruentes pero pertinentes socialmente hablando; por ejemplo: ¿por qué algunos tonos de azul y de gris tiene una connotación de tristeza en las representaciones visuales?, ¿o sentimientos totalmente vinculados a lo empírico-sensorial, como lo frío en el azul o gris o lo cálido en los rojos o amarillos? Observamos pues la importante aportación de Vigotsky en la psicología del arte y cómo estas dos leyes comentadas previamente se concretizan en la imaginación, siendo ésta quien provoque una comunicación mental-emocional entre la realidad representada y lo real. A esto último se le denomina: “ley de representación emocional de la realidad”
La cuarta y última etapa será en sí mismo: el "objeto cristalizado", esa nueva creación -no existente en la realidad empírica ni semejante a ningún otro objeto real-, un ejemplo pertinente sería por ejemplo una obra de arte, debido a su compleja lógica interna que acabamos de esbozar gracias a Vigotsky.

José M. Buitrón G.

Fuente: VIGOTSKY, Lev Semyónovich, La imaginación y el arte en la infancia: Imaginación y realidad, capitulo II, RBA, 1934, pp. 10-17.
Imagen: Max Ernst, The Elephant Celebes, 125.4 x 107.9 cm, 1921, óleo sobre tela, Tate Gallery, Londres, Inglaterra.

lunes, 14 de julio de 2014

"El malestar en la cultura" de Sigmund Freud

Video sobre las ideas centrales del libro "El malestar en la cultura" de Sigmund Freud.
Fuente: Programa "Filosofía aquí y ahora". Canal Encuentro. Argentina.


La creatividad

A diferencia del concepto de creación teológica de Dios como un ex nihilo, es decir, de la nada espacio-temporal, la creación humana toma de lo existente para transformarlo de manera impredecible y sumarlo al conjunto de la cultura. La creación tiene dos vertientes: engrandece el universo añadiendo o descubriendo elementos, pero también enriquece al hombre. En el proceso creador, la experiencia de un nuevo estado de existencia, como proceso y fin, conduce a nuevas y reiteradas búsquedas. La “espontaneidad” toma de lo posible inmediato su fuente, la “originalidad” mezcla lo divergente y  espontáneo que construye uniones donde antes no existían. La “creatividad”, capacidad de todo ser humano, permite actualizar la cultura. Los métodos estructuralistas no abarcan el complejo entramado de la creatividad, dejan fuera el clima sociocultural y las modalidades específicas, es necesario más de un método para comprender este  fenómeno.
La creatividad se asemeja a las estructuras rizomaticas capaces de realizar autopoiesis, un juego de conocimiento/desconocimiento de límites, crecimientos, percepciones, desarrollos, negaciones/ afirmaciones que mueven a otras direcciones, el proceso creativo se mira a sí mismo como momento ante rem/in rem de su existencia. No puede ser “síntesis” algo que se recrea a partir de un “sí mismo” experiencial.
Fernando Saldaña Benítez.

Fuente: ARIETI, Silvano. La creatividad. La síntesis mágica. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Fondo de Cultura Económica. México. pp. 13-38.